Ya lleva unos días rondando en sus mejores reproductores, voy haciendo entregas poquito a poco. No habrá edición digital que se pierda entre miles de listados. Tendrán que venir a por él, si lo desean. Porque, como todos los años, dejo un poquito de mí, de mi corazón, de mis miedos y mis vivencias en ese recopilatorio. Momentos musicales vividos, compartidos o íntimos, desprendidos. Mantras soporíferos y clamores dedicados.
Hoy es un día especial, aunque no todos lo sepan, y por eso me lo he estado reservando. Y porque la inspiración tampoco me había llegado antes, para qué nos vamos a engañar. Así que… va por tí. Va por ellos.
Love, love, love…