Intento sacar un rato para escribir, pero no lo encuentro. Me hubiera gustado contar que el invierno no fue fácil, que trajo consigo cambios, mucha vida p’adentro, momentos de reflexión y asimilación de circunstancias. Igual que los últimos inviernos. Asumo que esto seguirá así, porque así es mi vida ahora a partir de aquel entonces, sin apenas raíces. Y de paso una crisis de identidad, aunque a muchos les haga gracia. Los cercanos, los de verdad, bien lo saben.
Se me echa la primavera encima, también conlleva cambios. Y me pilla de nuevo sin preparar, desprevenida, despistada. Pero ya me he cansado de esperar sin saber lo que me espera. El que espera, desespera.
Si hay algo que todavía creo conservar, es la capacidad de sorpresa. Así que allá vamos.
Sorpresas te da la vida. 😉
(Source: yanilavigne)