Entre los contribuidores de este blog tenemos siempre la misma lucha… Feisbuk sí, feisbuk no. El caso es que últimamente nos ha dado a todos por comunicarnos a través de estos bichejos 2.0, y no hay evento que se precie en el que no salga el tema. Que si es un alcagüeterío, que quita mucho tiempo, que donde esté el correo que se quite lo demás…
Pero vamos, que enganchar, engancha, digo yo. Y que alcagüetear, por lo que oigo, alcagüeteamos todos. Somos carne de cañón, nos gusta escudriñar en la vida de los demás. ¿Será por falta de emociones propias? ¿Será por aburrimiento? Y la ilusión que hace que te inviten a un evento, que aunque esté a 1200 km y resulte totalmente imposible llegar, te unes a la lista del “quizá acuda”, sólo por apoyar a tu amigo. Antes los amigos se hacían en los bares, en la calle, ahora los hacemos mirando una pantalla de ordenador. Moderneces varias.
Yo sigo y seguiré prefiriendo la blogosfera, que por lo menos te permite divagar un poco más. Aunque no digo yo que me asome a alcagüetear a los caralibros y acordarme de felicitar a alguno de esos amigos que no sabía ni cuando cumplían años. O a ver quién se ha hecho fan del grupo más absurdo y unirme.
En fin, haced lo que os de la gana. Yo seguiré estando donde siempre…